Disfrutar el inicio sexual a una edad temprana, para nosotros los jóvenes, puede ser una experiencia nueva, relajante, excitante, apasionante y algo inolvidable, este primer paso es fácil para todos, ya que, actuamos en las consecuencias, y solamente nos dejamos llevar por nuestros instintos.
En adición a esto, en la mayoría de casos, al actuar de este modo, las adolescentes están más propensas a quedar embarazadas, enfrentándose a las siguientes interrogantes: ¿Qué debo hacer? ¿Cómo salgo de esto? ¿Quién podrá ayudarme? ¿Cuándo pasó esto? ¿Por qué a mí? ¿En dónde quedarán mis planes? ¿Será fácil ser madre, o no?, y algunas a gritos desesperantes, sin saber que hacer solamente quieren “volver a ser niñas”, ya que no desean pasar a otra etapa. Por consecuente, muchas de ellas, tentativamente, se inclinan hacia el aborto.
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